¿Qué cosa?
Hola, buenos días, tardes, noches o
la hora que sea mientras lees esto.
Hoy les quiero explicar dos cosas muy
importantes para mi antes de entrar de lleno al tema de las reseñas, la primer
cosa es: Qué es el café para mi y la segunda: La “valoración” de los libros.
1ra. ¿Qué es el café para mi?
Bueno esto para mi es muy difícil de
explicar en palabras claras y sencillas, porque cuando disfruto de una taza de
cualquier medida de esta bebida, un torrente de sensaciones inunda mi cuerpo y mente,
pero esto solo me pasa al tomar café espresso en cualquiera de sus
combinaciones (lo siento cafes solubles,
de olla y americano ustedes no entran en este bonito blog), entonces
basándome en las principales sensaciones que me provoca el café desde su
preparación, contemplando todos sus aspectos (corazón, cuerpo y crema), hasta
que lo degusto en todos los pasos que Dios manda (si quieres
conocerlos dime en la caja de los comentarios),
puedo englobarlas en 3 principales:
·
Relax.
Para mí la principal sensación, al tomar café experimento desde el aroma una
relajación total que se intensifica mientras lo tomo, haciéndome olvidar todo
tipo de estrés, como si me quitaran un enorme peso de encima.
·
Paz.
Acompañando a la relajación anterior, la sensación de paz es tal que nada puede
alterar mi estado de armonía.
·
Felicidad.
Al terminar mi taza de café la combinación de las dos sensaciones anteriores se
unen creando una felicidad interior que marca una sonrisa en mi rosto por mucho
tiempo.
2.
La “Valoración” de los libros.
Esta es la parte estelar de este post, para la cual
necesitaba explicar todo lo anterior, aquí es donde debo decirles que no usare
la escala tradicional de calificación en estrellas (arboles, hongos, etc.) que
se usa para calificar un libro partiendo del 1 como no recomendable,
ascendiendo hasta el 5 siendo total y absolutamente recomendable. Esto escala
queda eliminada de este blog porque es una calificación totalmente subjetiva,
en la cual yo puedo “calificar” un libro con 5 estrellas y para cualquier otra
persona solo amerita 2 y viceversa.
En el blog anterior recordaran que mencione que mis
reseñas se fusionarían con el café, pues aquí está el cómo lo haré y el porqué
del título de este post.
Al final de cada reseña vendrá mi “Analogía del café” transformando la
magia literaria en las notas embriagantes de una taza de café, y esto será usando
solo 4 variaciones de café, bajo este exhaustivo análisis, que realice con
mucho cuidado, las cuales inician con un café ligero y suben conforme a la
intensidad del mismo, empezando entonces con la versión más ligera que PARA MI, es un café Late, seguido de un
Cappuccino, después un Espresso y finalizando con un Ristretto.
Pero algunos de ustedes se estarán preguntando que
rayos son estas medidas, pues no entren en pánico porque se las explico
enseguida =P Antes de eso le recuerdo todo esto está basándose en un café
Espresso como base.
Una combinación de leche caliente mas un café
Espresso, la recomendación es que la leche supere en 3 a 1 al café, y bien para
mí que es un café Late, pues es en palabras pasionales, es ver una puesta de
sol que te maravilla con su vista y te llena del calor que nos abandona por ese
día y que esa sensación solo dura algunos minutos y luego se va. Y esto yo lo
relaciono con un libro que lo lees, y cuando lo terminas los meditas un par de
minutos y al cabo de pocos días parece ser que ya lo olvidaste porque no fue
nada relevante para ti.
En palabras de un conocido “Es la Gula del café” porqué es la sensación del poder combinar tu
Espresso con leche espumada y adicional poder incluirle algún toque extra
(crema de licor, jarabes saborizantes, etc.) en el cual podemos disfrutar las
“notas” del café intensificadas por la dulzura de la leche, es decir un
cappuccino es un placer culposo, lo que equivale a un libro que sabes no es una
lectura adecuada a ti pero aun así disfrutas leyéndola, algo así como una
persona de unos 45 años lee el primer libro de Harry Potter y lo llega a amar
en secreto mientras aparenta ser la persona más madura del mundo que solo lee
la sección de economía en su periódico local, espero ser algo claro en esta
analogía.
A partir de aquí se pone más interesante, un café
Espresso por lo general se recomienda en medidas de 40 a 50ml. Porqué es la
forma de poder disfrutar de todo el corazón del café lo que vendría siendo las
“notas” (afrutadas, achocolatadas, a
tabaco, etc), sintiendo desde el primer aroma todo el placer que esta por
provocarte esa taza que esta frente a ti, y al tomarlo es como sentir una
tranquilidad inmediata como estar parado en el ojo de un huracán, estando en el
centro del mismo en calma y alrededor de ti toda la tempestad si siquiera poder
tocarte. Lo que traduzco como un libro que te vuelve adicto a él y en el que
amas u odias con todo tu ser a sus personajes, mientras quieres leer más aprisa
para conocer el desenlace y al mismo tiempo no quieres que termine para poder
disfrutarlo más tiempo.
La máxima expresión del café en el cual por su
medida tan corta (25ml) puedes sentir en su totalidad el corazón del café,
experimentas ampliamente su cuerpo y puedes apreciar por su cremosidad (color y
espesor de la espuma), el nivel de tostado del grano verde de café antes de
convertirse por medio de manos profesionales en ese suculento brebaje digno de
Reyes (exagerado x100), en la cual
cobra vida la frase “Entre más corto el café, más largo su gusto” porque
su sabor y aroma quedan impregnados en ti por mucho tiempo después de haberlo
terminado, para mi tomar un Ristretto es como Meterse al mar en medio de una tormenta y no, no estoy loco (eso creo), esto porque al momento
de disfrutar esta medida solo piensas en él y nada más importa, toda tu
atención por no decir que todo tu ser está concentrado en el café. Por lo tanto
esta analogía será otorgada a libros que me envuelvan totalmente, en los cuales
solo puedes pensar en seguir leyendo, sueñas que sigues leyendo y durante la
lectura sientes en carne viva todos los acontecimientos que suceden, en las
escenas más intensas puedes verte flotando sobre ellas viéndolas como si fueran
reales, y cuando acabas el libro conservas por muchos días o semanas esa
agradable sensación que te dejo haberlo leído y por supuesto quieres más.
Bueno hasta aquí mi versión resumida de la “Analogía
del café”, bueno no es el resumen pero necesitaba aclarar estos puntos antes de
iniciar las reseñas.
Saludos!!!
Honestamente no encuentro las palabras adecuadas para expresar lo maravilloso que me parece lo que he leído.
ResponderBorrarLa analogía me parece extraordinaria, sobre todo por la descripción del tipo de café y su similitud con el libro que representaría / calificaría.
Espero con ansias las reseñas, gracias.
Francisco.
Me alegra saber que logre transmitir adecuadamente mi pasión por el café de manera entendible, espero subir la primer reseña este fin de semana? Saludos!
BorrarBueno, ya es algo que yo le haya entendido a tu analogía del café xD
ResponderBorrarY a pesar de haber encontrado uno que otro error tipográfico (nada que evite comprender la lectura, no te preocupes), pude imaginar con lujo de detalles la pasión con la que describes cada clase de café. Ojalá que tus reseñas reflejen de igual manera esa pasión =)
Espero eliminar esos errores en futuras publicaciones, ten por seguro que las reseñas serán igual de pasionales!
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